El país apuesta por las energías renovables y se despega del tradicional sistema eléctrico. En la actualidad, se inauguraron varios proyectos en las provincias de La Rioja, Córdoba y San Juan, lo cual beneficiará al país en términos económicos y ecológicos.
Argentina se destacó durante el primer trimestre de 2024 debido a su compromiso con el medio ambiente. En detalle, el país contó con la habilitación comercial de cuatros proyectos de fuentes renovables a gran escala, lo que permitió su avance en el sector de las energías renovables.
Durante enero, febrero y marzo de este año, el Gobierno introdujo un total de 47 MW de potencia instalada al Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Dicha incorporación demuestra el interés por parte de las autoridades al proceso de diversificación de la matriz energética.
En detalle, las provincias de La Rioja, San Juan y Córdoba fueron seleccionadas para llevar a cabo proyectos relacionados a las energías verdes. Estos tres lugares fueron habilitados para crear parques solares y centrales térmicas a biogás, ambos factores claves para profundizar el sistema eléctrico.
Los nuevos proyectos solares incluyen el Parque 360 Energy La Rioja II, con una capacidad de 20 MW, y el Parque 360 Energy La Rioja III, que genera 22 MW, ambos ubicados en la localidad de Nonogasta, en La Rioja.
Además, el Parque Solar Algarrobo, en el departamento de Caucete, en la provincia de San Juan, añade 4 MW. A esto se suma la Central Térmica Bioanglo, situada en Eufrasio Loza, Córdoba, que contribuye al escenario con 1 MW adicional.
¿Cuál es la situación actual de las energías renovables en Argentina?
Al cierre del primer trimestre del año, Argentina registró 215 proyectos operativos que aportaron un total de 5.896 MW a la matriz energética del país, lo que permite abastecer la demanda eléctrica de más de 6 millones de hogares.
Cabe destacar que dicho número incluyó el aporte que generalmente proviene del programa Mercado a Término de Energías Renovables (MATER), establecido bajo el Régimen de Fomento de la Ley N 26.190. Así es como queda demostrado el apoyo que ofrece el marco regulatorio al sector.
En cuanto al abastecimiento eléctrico, los datos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA) demostraron que el 15,1% de la demanda eléctrica fue cubierta por fuentes renovables en enero. Esto generó casi 2.000 GWh de energía a través de tecnologías eólica, solar, bioenergías y pequeños aprovechamientos hidroeléctricos.
Un mes después, en febrero, este promedio fue del 13,3%, con una generación de 1.708,6 GWh. En marzo, en cambio, se registró un crecimiento de la demanda con un 16,4%, lo cual se cubrió con energías limpias, produciendo 1.956,7 GWh.
En abril, se llevó a cabo una nueva convocatoria del Mercado a Término de Energía Eléctrica de Fuente Renovable (MATER), donde quedó reflejado el fuerte interés del sector privado argentino en el campo de las energías renovables.
Durante este proceso, se presentaron ofertas por más de 3.700 MW renovables correspondientes al primer trimestre de 2024. Queda demostrado entonces la preocupación por cambiar el sistema eléctrico tradicional, el cual produce grandes cantidades de gases de efecto invernadero, altamente nocivo para la salud y el medio ambiente.
Por su parte, CAMMESA recibió 48 solicitudes de prioridad de despacho, de las cuales once incluían inversiones en la expansión de las redes de transmisión eléctrica nacional. Las mismas compitieron por la adjudicación el pasado 30 de abril.
Es importante resaltar que cada nuevo MW que se añade al sistema contribuye a garantizar un servicio eléctrico de calidad. Al mismo tiempo, sirve para impulsar el desarrollo de una economía moderna, abierta y dinámica, lo que posiciona al país en un puesto competitivo.
¿Qué fuente de energía se consume más en Argentina?
Pese al avance del territorio argentino en la adopción de energías renovables, lo cierto es que aún se consume en mayor medida los combustibles fósiles. La matriz energética nacional se encuentra dominada por el gas natural, petróleo y carbón mineral, los tres contaminantes y alentadores del cambio climático.
La intención por dejar atrás el modelo convencional no es suficiente para contrarrestar la contaminación del aire y agua que, en muchos casos, afecta también a la salud y los ecosistemas. Varios actores sociales se ven atrapados en una situación de vulnerabilidad constante.
Sin embargo, el escenario tiene tendencia a cambiar. Actualmente se lleva adelante un desarrollo en tecnologías que contribuyen a la diversificación de la oferta energética. Se trata de un esfuerzo por cambiar la seguridad en el sector y promover políticas públicas que acompañen a la iniciativa.
Argentina cuenta con un punto a favor, a diferencia de otros países: la geografía. Hoy en día se registran las condiciones necesarias para la producción de energías renovables, dado que hay un excelente grado de insolación en gran parte del territorio, lo que puede ser aprovechado por las herramientas solares.
En tanto, las zonas costeras y la Patagonia presentan los vientos adecuados para producir energía eólica y garantizar la electricidad suficiente a nivel nacional. Millones de habitantes se verían beneficiados ante este tipo de actividades.