El Gobierno aprobó un nuevo proyecto de energía renovable en la ciudad de Olavarría, con el objetivo de impulsar las inversiones del RIGI. Por el momento, empresas como YPF Luz y Posco avanzan en la promoción de un sistema sustentable.

El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) suma un nuevo desarrollo en energía renovable. Las empresas PCR y Acindar anunciaron la construcción de un parque eólico en Olavarría, con una inversión de 255 millones de dólares, según informó el ministro de Economía, Luis Caputo.

El parque tendrá una capacidad instalada de 180 MW, posicionándose como uno de los proyectos más ambiciosos del sector en los últimos años. PCR, dedicada a los hidrocarburos y las energías renovables, y Acindar, líder en la industria siderúrgica, están a cargo de esta iniciativa. Ambas empresas ya colaboran en la generación de electricidad a través de su sociedad en GEAR 1 S.A., responsable del parque eólico y solar San Luis Norte, en Toro Negro, provincia de San Luis, con una capacidad de 112,5 MW.

En detalle, el RIGI promueve inversiones mayores a 200 millones de dólares mediante incentivos fiscales y jurídicos. Entre estos beneficios se encuentran la devolución del IVA, reducción en el impuesto a las Ganancias y exención de aranceles, medidas que facilitan la concreción de proyectos de gran envergadura.

Por su parte, Luis Caputo también destacó otras iniciativas presentadas bajo este régimen, como la construcción de un oleoducto en Vaca Muerta y una planta de acero verde en la provincia de Buenos Aires, que representan miles de millones de dólares en inversiones.

Cabe destacar que la energía renovable sigue siendo un sector clave en el país, con nuevos proyectos que incluyen parques solares y desarrollos relacionados con el litio en provincias como Mendoza, Salta y Catamarca. Empresas como YPF Luz y Posco ya avanzan en iniciativas aprobadas.

El comité evaluador del RIGI dispone de 45 días para decidir sobre cada propuesta. En tanto, actualmente se encuentran en análisis una decena de proyectos que abarcan sectores como minería, gas y siderurgia.

En síntesis, el parque eólico en Olavarría reafirma el compromiso del país con la transición energética, destacaron las empresas responsables. Se espera que este proyecto genere empleo y tenga un impacto ambiental positivo, fortaleciendo el desarrollo sostenible.

¿Cuál es la situación actual de las energías renovables en Argentina?

En Argentina se identifican al menos cuatro zonas de interés geotérmico para la generación de energía eléctrica. Dos de ellas se encuentran en la provincia de Neuquén, específicamente en Copahue y Domuyo, mientras que las otras dos están en Tuzgle, Jujuy, y en Valle del Cura, San Juan. 

Respecto a la distribución de la potencia instalada por regiones, la Patagonia se destaca como el principal proveedor de energía renovable al Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica (SADI), gracias a diversos proyectos de generación eólica. 

Le sigue la región de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, donde la energía eólica también tiene un papel preponderante. Posteriormente se encuentra el noroeste argentino, caracterizado por su producción de energía solar, seguido de la región de Cuyo, que igualmente se especializa en energía solar. 

A continuación, está la región del Centro, con una importante participación de generación eólica, al igual que en el Comahue. Más adelante aparece el nordeste argentino, donde la biomasa constituye la principal fuente energética, al igual que en el Litoral, la última región en esta lista.

En cuanto a la producción de electricidad, Argentina genera casi toda la energía que consume. Durante el primer semestre de 2024, las importaciones de electricidad alcanzaron apenas 1.6 GWh, principalmente provenientes de Brasil y Uruguay, lo que representa poco más del 2% de la demanda total. 

En el mes de julio, la distribución de la generación eléctrica fue la siguiente: un 50,9% provino de fuentes térmicas, un 25,9% de hidroeléctricas de gran escala, un 9,2% de energía nuclear y un 14% de otras renovables, siendo la eólica la más destacada, seguida por la solar.

Este escenario totalmente positivo para la economía nacional se debe también al marco regulatorio de las energías renovables, el cual incluye diversas leyes. Entre ellas se encuentra la Ley 26.190, que establece el Régimen de Fomento Nacional para el uso de fuentes renovables destinadas a la producción de electricidad; la Ley 25.019, que regula la energía eólica y solar; y la Ley 26.093, que promueve la producción y uso sostenible de biocombustibles.

De cara al futuro, los expertos en el sector energético coinciden en que el territorio argentino deberá enfrentar varios retos para asegurar un crecimiento sostenido en la producción de energía renovable. Entre estos desafíos se encuentran las restricciones en la capacidad de transporte eléctrico, las limitaciones de financiamiento y la intermitencia propia de algunas fuentes de energía renovable. 

Este último problema está relacionado con la dependencia de ciertos generadores de electricidad a la disponibilidad del recurso, lo que impide un control continuo de su funcionamiento. Las tecnologías solares y eólicas presentan los mayores desafíos en este aspecto, ya que su producción varía significativamente a lo largo del día.