Si bien se registra un avance en la transición energética a nivel global, las empresas del sector advierten la necesidad de contar con regulaciones que sostengan las inversiones y el desarrollo del sistema eléctrico sostenible.
En el marco de la transición energética a nivel global, las empresas remarcan la importancia de que haya garantías en las regulaciones que sostienen las inversiones dentro del sector de las energías renovables. Según indican, este factor es fundamental para su desarrollo y crecimiento.
Pese a los avances que registró el sector, las compañías esperan la consolidación de un marco regulatorio estable, particularmente bajo el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), incluido en la Ley Bases. Dicho escenario resulta importante para los CEO que apuestan por desarrollar un sistema energético sostenible en Argentina.
En detalle, cada vez hay más inversiones en el sector de las fuentes renovables, particularmente en el territorio argentino. En los últimos años se hicieron inversiones significativas en la creación de parques eólicos y solares, impulsadas principalmente por la Ley 27.191, que introdujo incentivos específicos para fomentar el crecimiento de este sector.
Una de las empresas que jugó un papel importante en el crecimiento del sector es PCR, que desde su incursión en la generación de energía eólica en 2016 desarrolló seis parques. Con ingresos anuales cercanos a los 500 millones de dólares, actualmente operan 530 MW de capacidad eólica.
Sin embargo, según su CEO, Martín Federico Brandi, el mercado potencial está alcanzando su límite, ya que la mayoría de los nuevos proyectos se centran en abastecer a grandes industrias, lo que redujo los márgenes de oportunidad. Para él, resulta importante expandir la demanda, incluyendo a grandes usuarios que actualmente dependen de la distribución, como potenciales clientes.
¿Es posible inyectar fuentes de energía renovable en Edesur o Edenor?
La situación es compleja. En un mercado eléctrico funcional, las distribuidoras serían clientes atractivos debido a su excelente calificación crediticia y buen historial de pagos. Sin embargo, en Argentina, durante mucho tiempo, lo que se cobró por la energía no reflejaba su costo real, lo que afectó el buen funcionamiento del mercado. A raíz de esto, las distribuidoras aún no cubren completamente los costos de la energía.
En cuanto a la implementación del RIGI, las autoridades esperan que este marco promueva inversiones tanto en generación como en transmisión, lo que resulta esencial para desbloquear proyectos en el sector. Sin embargo, el desafío sigue siendo el desajuste entre costos y tarifas.
Actualmente, una parte significativa de la generación eléctrica tiene precios regulados por el Gobierno, lo que envía una señal negativa para los inversores. Es importante resaltar que corregir esta situación podría implicar un aumento en las tarifas o mayores subsidios, lo que agrega una capa de complejidad al problema.
¿Cuál es la empresa más destacada en el sector de las energías renovables?
Genneia es una empresa que lleva casi una década en el sector de las energías renovables. Comenzó en 2016 operando 75 MW y tiene planes de alcanzar los 1300 MW para 2025. Su CEO, Bernardo Andrews, destacó la importancia de contar con un marco regulatorio claro y estable.
Durante un evento del sector, Andrews mencionó que la industria actualmente opera entre 6000 y 7000 MW, y con la estabilidad adecuada en términos fiscales y regulatorios, esa capacidad podría duplicarse en tres años. A pesar de las crisis financieras, la Ley 27.191 permitió un crecimiento significativo. En esta línea, opinó que mantener el marco legal vigente sería la mejor opción para el sector en el corto plazo.
La empresa está terminando la construcción de un proyecto eólico en la ciudad de Tandil, y también desarrolla dos parques solares: uno en Malargüe, provincia de Mendoza, con 90 MW, y otro en la provincia de San Juan, con 180 MW. Sin embargo, la infraestructura sigue siendo un gran desafío.
Andrews señaló que la capacidad de despacho en las líneas actuales es insuficiente, lo que limita la eficiencia y el tamaño de los proyectos. Para poder escalar, es necesario construir nuevas líneas de transmisión que conecten el sur de Buenos Aires y la Patagonia con los centros de consumo.
Por su parte, YPF Luz -con 500 MW de energías renovables de un total de 3300 MW- también juega un papel importante en el sector. En la actualidad, tiene dos proyectos de energía eólica en General Levalle (Córdoba) y Olavarría, además de un proyecto solar en Mendoza, con una inversión total de 500 millones de dólares.
Según Santiago Sajaroff, director de operaciones de YPF Luz, la compañía está enfocada en continuar su crecimiento en la transición energética, combinando gas natural con energías renovables.
Sajaroff señaló que, aunque tanto la energía eólica como la solar experimentaron un crecimiento notable, las nuevas oportunidades de energía eólica en el sur de Buenos Aires y la Patagonia están limitadas por problemas de transporte.
Lo cierto es que en los próximos años, el crecimiento de la energía eólica probablemente se concentrará en el centro del país, mientras que la energía solar se expandirá en la región del noroeste argentino,