Europa avanza en el sector de las energías renovables. Uno de los países más destacados es España, donde se registró por primera vez un año consecutivo de generación eléctrica proveniente de fuentes renovables.
Por primera vez, España alcanzó doce meses consecutivos en los que más del 50% de su generación eléctrica proviene de fuentes renovables, según indicaron los datos de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables). Se trata de un avance significativo, dados los beneficios para el medio ambiente.
Entre octubre del año pasado y septiembre de este año, el promedio de generación renovable fue del 56,8%, impulsado por el notable crecimiento de la fotovoltaica y, en particular, de la energía hidráulica.
Incluso ajustando por las condiciones excepcionalmente húmedas de este año, el porcentaje anual de energía renovable se mantendría por encima del 54%, lo que refleja un aumento de cuatro puntos porcentuales respecto al 2023.
Respecto al avance de este año, este porcentaje siguió en aumento, alcanzando el 57,5%. Esto demuestra el compromiso de las autoridades españolas por promover la transición energética en el país, dados sus impactos en la economía y en el planeta.
Lo cierto es que, a diferencia de los combustibles fósiles, este tipo de fuentes renovables no generan contaminación ni provocan enfermedades en la población. Esto es un punto a favor teniendo en cuenta el avance acelerado del cambio climático.
¿Cuál es la energía renovable más importante en España?
El crecimiento del sector energético en España se debe principalmente a un abundante recurso hídrico que impulsó la generación hidráulica, con un crecimiento del 67,5% en comparación con el año anterior. Además, la energía fotovoltaica registró un incremento significativo del 22,3%, gracias a la mayor capacidad instalada.
Por su parte, la energía solar se consolidó como la tercera fuente de generación eléctrica, después de la eólica y la nuclear. Esto demuestra que las inversiones en infraestructura y en herramientas tecnológicas están puestas en obtener un mix energético, lo que aporta una mayor proporción de electricidad limpia al sistema.
En tanto, la mayor eficiencia de los paneles solares y la expansión de proyectos a gran escala han sido factores clave en su consolidación como una fuente fundamental para la transición energética hacia un modelo más sostenible y diversificado.
Respecto a los nuevos proyectos nacionales, se aprobó recientemente el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), el cual establece como meta alcanzar un 81% de generación eléctrica renovable para 2030.
Las autoridades detallaron que esta propuesta cuenta con objetivos de 76 gigavatios (GW) de capacidad fotovoltaica instalada, 62 GW de eólica, 4,8 GW de solar termoeléctrica y 1,4 GW de biomasa. Sin embargo, APPA Renovables señaló que solo la fotovoltaica está avanzando a un ritmo adecuado para cumplir con las metas en los próximos años.
En cuanto a la generación eléctrica, el crecimiento porcentual de este año sigue una trayectoria positiva, aunque el mismo comportamiento no se refleja en la demanda eléctrica. Se espera la sanción de nuevas políticas públicas que acompañen el desarrollo del sector.
¿Qué importancia tienen las renovables en la generación de energía en España?
Las energías renovables son un aliado clave en la lucha contra el cambio climático, ya que no generan gases de efecto invernadero durante la producción de energía, lo que las convierte en una opción limpia y viable para enfrentar la degradación ambiental.
A diferencia de las fuentes tradicionales como el carbón, gas, petróleo o energía nuclear, cuyas reservas son limitadas, las energías renovables se originan en recursos naturales como el sol y el viento, lo que las hace prácticamente inagotables y adaptables a los ciclos de la naturaleza.
Por esta razón, son fundamentales para un sistema energético sostenible que pueda satisfacer las necesidades actuales sin comprometer el bienestar de las generaciones futuras.
Además, las energías renovables están ganando terreno en términos de competitividad. Tecnologías como la solar fotovoltaica y la eólica han reducido significativamente sus costos, lo que las convierte en alternativas rentables frente a las fuentes convencionales en un número creciente de regiones.
El desarrollo de economías de escala y la constante innovación están logrando que estas energías no solo sean más sostenibles desde el punto de vista ambiental, sino también económicamente eficientes para satisfacer la demanda mundial.
Por último, las renovables promueven la independencia energética. Dado que sus fuentes son autóctonas, ofrecen una ventaja competitiva para las economías locales, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles importados, que a menudo dependen de las fluctuaciones económicas y políticas de los países exportadores.
En resumen, los recursos como el viento, sol, agua o biomasa se encuentran en cualquier rincón del mundo, por lo que cada uno de los países puede aprovechar esta oportunidad para generar energía de manera sostenible y segura. De esta manera, contarán con una economía sostenible y competitiva a nivel global.