Los líderes del sector dieron a conocer las ventajas de invertir en energías renovables en épocas de aumentos tarifarios. Una de las vías más rentables es la energía solar, la cual trae grandes rendimientos en las viviendas.
Las energías renovables son una excelente alternativa para mitigar los efectos del cambio climático, así como también para lograr una transición energética eficiente que sea compatible con las nuevas exigencias sociales.
Entre las novedades más destacadas de este último tiempo, se observa la posibilidad de invertir en energías renovables y convertirse en dueño. El mercado hoy en día ofrece la oportunidad de generar electricidad desde la comodidad de tu casa, lo que trae grandes rendimientos, tanto económicos como medioambientales.
Los sistemas de energía solar son la única alternativa sustentable que se adapta a las necesidades de los servicios que suelen utilizar los hogares. Además, los avances tecnológicos la presentan como una opción eficiente y económica para los consumidores finales.
En un contexto en el que la responsabilidad social es fundamental para preservar el planeta y las generaciones futuras, se debe acudir a este tipo de energías. La clave está en entender su funcionamiento y su utilidad como fuente primaria de generación eléctrica.
¿Cuáles son los beneficios de invertir en las energías renovables?
En primer lugar, la energía solar –la más destacada entre las energías renovables- permite a los usuarios independizarse de los servicios convencionales, lo que democratiza el acceso a una fuente renovable, limpia y ecológica.
Este tipo de electricidad ofrece la posibilidad de ahorrar de forma mensual, ya que la factura no presenta grandes variaciones como en el caso de los combustibles fósiles.
Ahorrar cada mes en la factura de electricidad con energía solar es un ahorro sostenible. Se deben tomar medidas para reducir los gastos a largo plazo mientras se contribuye a un entorno más limpio y saludable.
Por su parte, la democratización de la energía, especialmente mediante tecnologías como la energía solar fotovoltaica, es un paso fundamental para la reducción de la huella ambiental y disminución de los efectos del cambio climático.
Al aprovechar una fuente de energía limpia y renovable como el sol, se pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y conservar los recursos naturales para promover un futuro sostenible y saludable.
En la actualidad, un termotanque solar proporciona agua caliente de forma anual, gracias a la radiación solar. Los paneles permiten fijar el costo de la energía por hasta 30 años, además de mantener el acceso a Internet y el funcionamiento de los electrodomésticos, independientemente de los cortes de luz.
Además, como beneficio adicional, permite climatizar el hogar sin depender de una caldera de gas, que consume grandes cantidades de energía. Este es otro de los motivos por los cuales se puede cuidar el dinero.
¿Cómo funcionan las energías renovables?
Una vez que el sistema de energía renovable está instalado, la electricidad que proviene de los paneles solares puede utilizarse para hacer funcionar a los electrodomésticos y dispositivos eléctricos, reduciendo así la dependencia de la red convencional.
Con los sistemas de paneles solares, incluso durante cortes de luz, la heladera, la iluminación, Internet y cualquiera de las actividades diarias pueden continuar sin interrupciones. Esto no solo promueve la continuidad operativa, sino que también ayuda a ahorrar energía y a reducir el costo de la factura eléctrica mensual.
Los costos, en este caso, se ven en descenso. Se observa una disminución significativa en los gastos que corresponden a la instalación y producción.
¿Cómo funciona el sistema de energía solar?
Es importante resaltar que se trata de la segunda energía renovable más utilizada a nivel global. Se incluyen aquellas tecnologías que convierten la luz del Sol en formas de energía utilizables, como la fotovoltaica, la térmica y la calefacción y refrigeración solar.
Actualmente, Estados Unidos, China e India son los países con más instalaciones de paneles compuestos por células fotovoltaicas. Estas son las encargadas de capturar la energía de los fotones de la luz solar, convirtiéndolos en una corriente eléctrica apta para consumir.
En particular, esta se presenta como una de las alternativas más prometedoras. En tanto, se las usa tanto en instalaciones a gran escala como en sistemas más pequeños para hogares y edificios.
En síntesis, la principal ventaja es que la fabricación de la tecnología puede hacerse a gran escala, lo que ayuda a reducir costos. Asimismo, puede desplegarse en cantidades pequeñas para alimentar una sola vivienda o incluso un solo dispositivo.
Sin embargo, cabe destacar que su principal limitación es la baja productividad en ausencia de luz solar, como durante la noche o en días muy nublados. Pese a ello, los expertos en el sector consideran que es una fuente renovable e inagotable. Resulta una alternativa sumamente atractiva para transitar hacia un sistema energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.