La energía nuclear se presenta como una alternativa poco sana para el medio ambiente. De hecho, va en contra de los principios de las energías renovables, las cuales protegen al planeta y no generan contaminantes.

A diferencia de las energías renovables, la energía nuclear no ayuda a propagar los efectos del cambio climático ni fomenta un futuro próspero para las futuras generaciones. En esta línea, siempre genera debate en la sociedad, dados sus aportes y efectos negativos. 

Su uso en décadas pasadas generó multitudes de opiniones, aunque también dispuso distintas prácticas útiles para cada uno de los servicios diarios. Gracias a la energía nuclear aún se consigue electricidad necesaria para trabajar y vivir.  

Quienes luchan contra el calentamiento global y promueven el uso de energías limpias, consideran que este tipo de sistema eléctrico está en contra de la sostenibilidad. Las estrategias nucleares de la industria se enfocan en el desarrollo económico más que en la idea de mantener un ambiente sano. 

Greenpeace considera que la energía nuclear se presenta como un obstáculo para la lucha contra el cambio climático. La organización no gubernamental indica que esta no es neutra respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero. 

A diferencia de las tecnologías de generación eléctrica que provienen de las fuentes naturales, esta emite dióxido de carbono (CO2) en mayor medida. Esto se debe a que en las etapas del ciclo nuclear se consumen grandes cantidades de combustibles fósiles. 

En este último caso, se destacan ciertas actividades en particular, tales como el enriquecimiento, la fabricación del combustible, la construcción de centrales y la gestión de los residuos radiactivos. 

La seguridad que requiere el establecimiento de las plantas también consume electricidad. La ONG indica una paradoja industrial. Para que estas funcionen de forma correcta se necesita un suministro significativo y constante de electricidad, lo cual emite CO2.  

Otro de los aspectos negativos es que consumen cantidades desmesuradas de agua, lo que es poco adecuado en un contexto mundial que apunta hacia un clima cálido. El aumento de la temperatura media del planeta pone en jaque este requisito. 

Tanto los reactores que refrigeran núcleos y condensadores como las piscinas de combustible gastado requieren grandes cantidades de agua. En la última década, debido al calentamiento global, las centrales nucleares tuvieron que detener su operación en numerosas ocasiones.

El fenómeno natural también provocó la subida del nivel del mar y el aumento en la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos, lo que causó interrupciones en el suministro externo de energía y paradas en las centrales.

Sin embargo, una de las razones más significativas es que, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), incluso triplicando la capacidad nuclear mundial, solo se lograría una reducción del 6% en las emisiones de carbono.

¿Qué se hace en Argentina con la tecnología nuclear?

En la actualidad, el territorio argentino cuenta con tres centrales nucleares de potencia hechas con uranio natural, tecnología desarrollada en la década de 1970. Sin embargo, se mantienen posturas divididas sobre el futuro industrial. 

Desde el sector debaten sobre si es conveniente usar tecnología de uranio natural para los reactores de potencia, interrumpir su uso y reemplazarla por centrales de uranio enriquecido, o incluso eliminarla de la energía eléctrica futura. 

Pese a estos planteos, aún se mantiene de pie la energía nuclear. Tal es así que, desde hace unos diez años, Argentina estuvo considerando la compra de uno o dos reactores de estas características a China. 

Para llevar a cabo se necesita de una infraestructura y capacidad que aun el país no tiene. De hecho, necesita nuevas fuentes nucleoeléctricas en el mediano plazo. 

Es importante resaltar que hay suficiente gas para extraer y exportar en grandes cantidades, lo que puede servir como energía de transición durante las próximas dos décadas, sustituyendo tanto al carbón como a los combustibles líquidos, y apoyando la expansión del parque de generación nacional.

La energía eléctrica proveniente de nuevas fuentes nucleares resultaría varias veces más cara que la generada por gas. En caso de que Argentina contara con la tecnología justa, sería innecesaria la compra de un reactor importado.

¿Qué es la energía nuclear y cuáles son sus ventajas?

La fisión nuclear consiste en la liberación de una enorme cantidad de energía a través de una reacción en cadena, donde el núcleo de un átomo pesado se divide en núcleos más ligeros. Este procedimiento se lleva a cabo para electricidad. 

La tecnología energética, conocida como energía nuclear, fue objeto de debate casi desde su origen debido a sus efectos positivos y negativos.

Los defensores de la energía nuclear argumentan que su capacidad de generación garantiza un abastecimiento eléctrico seguro. Además, la consideran una alternativa madura a los combustibles fósiles, que reduce la dependencia energética de los países sin petróleo. 

La energía nuclear produce electricidad de manera constante, independientemente de las condiciones meteorológicas, a diferencia de algunas energías renovables, y ofrece precios estables y predecibles.