Los especialistas en el sector dieron a conocer una serie de recomendaciones, tanto para los gobiernos como para la industria, con el fin de evitar errores en la adopción de tecnologías limpias. Se espera que el uso de las energías renovables se triplique para 2030.
Dada la transición energética que se observa a nivel global, António Guterres -el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)- compartió una guía práctica para acelerar la adopción de las energías renovables. En este caso, el foco está puesto en los gobiernos y en los líderes de la industria, quienes deben promover la protección al medio ambiente.
Con el objetivo de desarrollar un sistema eléctrico sostenible, Guterres instó a los referentes mundiales a abandonar las fuentes fósiles, como el carbón, gas y petróleo, que tradicionalmente se utilizan para generar energía. Además, dio recomendaciones para evitar errores en la incorporación de tecnologías limpias.
La guía práctica de la ONU anticipa que la transición aumentará tres veces la demanda de cobre, litio, níquel, cobalto y otros materiales para 2030. Se sugiere que este proceso debe estar fundamentado en principios de justicia y equidad; así es como se debe promover el desarrollo sostenible y garantizar la protección del medio ambiente.
Es importante destacar que dicho manual fue elaborado en conjunto con un panel de expertos que fue convocado en abril de este año por el Secretario. Estas recomendaciones buscan asegurar que las oportunidades generadas por la transición energética global se aborden con equidad, justicia y sostenibilidad.
¿Qué objetivo se plantea la ONU respecto a la mejora de eficiencia energética?
António Guterres señaló que la creación del panel de expertos respondió a las preocupaciones de los países en desarrollo, quienes temían que la transición energética pudiera repetir y agravar las desigualdades de años anteriores.
El informe del panel propone una transformación hacia las energías renovables basada en principios de justicia y equidad, promoviendo el desarrollo sostenible, el respeto a las personas, la protección ambiental y el fomento de la prosperidad en los países ricos en recursos.
Según trascendió, este documento ofrece directrices y recomendaciones concretas para abordar las fallas en la gobernanza internacional y asegurar que toda la cadena de valor sea más equitativa. Esto resulta clave al tener en cuenta que el medio ambiente se encuentra en peligro, dado el avance del cambio climático.
Ante este escenario, Guterres valoró el trabajo de los expertos y llamó a implementar sus propuestas para avanzar hacia un futuro más justo y próspero, impulsado por energías renovables.
¿Qué objetivos persigue la transición energética?
La transición energética plantea tres puntos en particular: suministro suficiente, confiable y asequible de minerales críticos. El sistema debe atender las nuevas exigencias y demandas a nivel global, teniendo en cuenta las consecuencias de los combustibles fósiles.
En detalle, los especialistas indicaron que para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius hacia finales de este siglo, será esencial contar con un suministro suficiente, confiable y asequible de minerales clave para la transición energética, como el cobre, litio, níquel, cobalto y otros elementos.
Cabe destacar que estos materiales son fundamentales para las tecnologías de energía limpia, desde turbinas eólicas y paneles solares hasta vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento en baterías.
El informe hecho este año propuso una serie de recomendaciones enfocadas en promover la equidad, la transparencia, la inversión, la sostenibilidad y el respeto a los derechos humanos a lo largo de toda la cadena de valor de estos minerales, abarcando desde su extracción, refinado y fabricación hasta su transporte y reciclaje.
Los expertos instaron a aprovechar esta oportunidad para impulsar el crecimiento económico, proteger a las comunidades, preservar el medio ambiente y distribuir los beneficios de manera más equitativa, mientras se enfrentan los retos de la crisis climática.
¿Qué errores deben evitarse en la transición energética?
Los expertos del sector aseguraron que es fundamental no repetir los errores del pasado y aprovechar el potencial de la transición energética para generar beneficios compartidos para todos.
Entre las recomendaciones del panel, destacan la creación de un grupo asesor de alto nivel, coordinado por la ONU, que facilite el diálogo y la cooperación entre las partes interesadas sobre las cuestiones económicas que están relacionadas con las cadenas de valor de los minerales.
Los especialistas propusieron el desarrollo de un marco global que garantice la trazabilidad, transparencia y responsabilidad en la gestión de estos recursos. Asimismo, sugirieron la creación de un fondo destinado a resolver problemas asociados con minas abandonadas o en desuso, y alentar a los mineros artesanales a convertirse en agentes de transformación y promotores del desarrollo.
Otras recomendaciones incluyeron la gestión responsable del medio ambiente, el respeto a los derechos humanos, y el fortalecimiento de la eficiencia en el uso de materiales y la adopción de modelos circulares.
Durante la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático COP28, llevada a cabo en diciembre de 2023 en Emiratos Árabes, los gobiernos acordaron triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030. Sin embargo, este objetivo solo es alcanzable si se incrementa de manera significativa el suministro de minerales críticos.
A pesar de las oportunidades que estos minerales brindan a los países en desarrollo con abundantes reservas, el informe advierte que en muchas ocasiones el aprovechamiento de los recursos minerales no generó los beneficios prometidos.
Si no se gestiona de manera adecuada, el aumento en la demanda de estos recursos podría prolongar la dependencia de las materias primas, agravar tensiones geopolíticas y generar problemas ambientales y sociales que comprometan el desarrollo sostenible. Por estos motivos, la seguridad y los derechos humanos se ven en peligro de forma constante.