McDonald ‘s amplió el abastecimiento de energía renovable a nivel global, bajo el objetivo de dejar atrás los combustibles fósiles para darle prioridad a las fuentes sustentables. Esto se debe a un convenio de Arcos Dorados con Petroquímica Comodoro Rivadavia.
El rubro de la gastronomía reforzó su compromiso por cuidar el medio ambiente. Tal es el caso de Arcos Dorados, la operadora de la franquicia McDonald’s en Argentina que firmó un acuerdo para abastecer sus locales de comida rápida con energías renovables.
En detalle, Arcos Dorados se unió con la empresa Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) para trabajar con electricidad proveniente de fuentes renovables. Dicho acuerdo se sumó al firmado en septiembre de 2021 con Pampa Energía, también bajo el objetivo de abandonar los combustibles fósiles.
De esta manera, el 30% de la energía utilizada en los establecimientos de la cadena de comida rápida proviene de fuentes renovables. Esto demuestra el compromiso por promover un futuro mejor, mitigando los efectos del cambio climático.
¿Qué hace McDonald’s para cuidar el medio ambiente?
McDonald’s contrató 60.000 megavatios-hora (MWh) de energía proveniente de los parques eólicos de PCR en Vivoratá y Tornquist, ambos ubicados en la provincia de Buenos Aires.
El parque de Tornquist, Mataco III, es una ampliación del complejo Mataco-San Jorge, que cuenta con una capacidad instalada de 239,4 MW y 59 aerogeneradores operativos, lo que equivale al consumo anual de 17.000 hogares.
Este acuerdo entre Arcos Dorados y PCR representa un paso significativo hacia el objetivo global de sostenibilidad de McDonald’s, que busca que al menos el 50% de la energía que consuma provenga de fuentes renovables para 2025.
En Argentina, la empresa se propuso alcanzar un total de 110 sucursales abastecidas con energía renovable para 2030, lo que representa la mitad de su red actual en el país. La meta final está cada vez más cerca, dadas las iniciativas empresariales que se encuentran vigentes.
En esta línea, Eduardo Lopardo -director general de Arcos Dorados Argentina- destacó que gracias al último acuerdo con PCR y en línea con sus objetivos medioambientales, cerca del 30% de la energía utilizada en los restaurantes provendrá de fuentes eólicas.
Cabe destacar que en septiembre de 2021, McDonald’s firmó un acuerdo inicial con Pampa Energía para abastecer sus oficinas centrales en la localidad de Olivos y 39 locales en el área metropolitana de Buenos Aires con electricidad generada por fuentes renovables.
A nivel regional, Arcos Dorados -que maneja la franquicia de McDonald’s en América Latina con más de 2300 restaurantes- implementa la estrategia de sostenibilidad llamada Restaurantes 2.0.
Dicha planificación incluye un total de 25 iniciativas sustentables para nuevas aperturas y modernizaciones, por lo que se prevé que continúe su interés por cuidar al medio ambiente, sin descuidar los objetivos de la empresa.
Las regulaciones locales, como la Ley 27.791 de Energías Renovables, obligan a Arcos Dorados a realizar la transición energética en sus oficinas de Olivos. Para 2030, la compañía se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 36%.
PCR, por su parte, cuenta con una capacidad instalada de 527,4 MW a través de 130 aerogeneradores, lo que representa el 15% de la generación eólica en el territorio argentino. Este número es significativo a tal punto que permite abastecer a 720.000 hogares.
La empresa, con más de 100 años de trayectoria, opera seis parques eólicos en la provincia de Buenos Aires, San Luis, Mendoza y La Pampa. Se prevé que se siga extendiendo al resto del país, con el fin de profundizar su iniciativa.
En febrero del año pasado, PCR firmó un acuerdo con Dow para suministrar 9 MW de energía eólica a su complejo industrial en Bahía Blanca. Este contrato, con una duración de cinco años, permitirá a la compañía aumentar el uso de energías renovables por encima del 40% y avanzar hacia su objetivo de ser carbono neutral para 2050.
¿Cuál es el objetivo de las energías renovables?
El principal objetivo de las energías renovables es la casi nula emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes que contribuyen al cambio climático. Además, pretenden disminuir las enfermedades relacionadas con la contaminación, dado que no requieren grandes cantidades de agua para su funcionamiento.
También eliminan problemas de residuos difíciles de gestionar, como los nucleares. Por último, pueden disminuir la necesidad de proyectos hidroeléctricos a gran escala, evitando así los efectos negativos de inundaciones y erosión.
Asimismo, es importante resaltar que este tipo de energía proviene de fuentes naturales que se reponen rápidamente, como la luz solar y el viento. Al renovarse de manera continua, estas garantizan abundancia, pudiéndose encontrar en cualquier entorno.
En contraste, los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas son fuentes no renovables que tardan cientos de millones de años en formarse. Al quemarse, generan energía pero también liberan gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, que son perjudiciales para el medio ambiente.
Las energías renovables producen muchas menos emisiones en comparación con la quema de combustibles fósiles. Por lo tanto, es esencial la transición energética a nivel global, particularmente porque se presenta como la llave para enfrentar la crisis del cambio climático.