Las energías renovables abaratan el costo de la electricidad en el mercado mayorista y reducen la necesidad de recurrir a combustibles fósiles, que suelen ser más costosos. Esto se traduce en una menor factura de luz para los consumidores.
España reforzó su liderazgo en el sector de las energías renovables como la solar y eólica. Al día de hoy desempeña un papel importante en el suministro eléctrico dado el desarrollo de nuevas tecnologías, ampliación de infraestructura, entre otros. El año pasado representaron el 56% de la generación total, según datos de Red Eléctrica.
El impacto de este crecimiento se reflejó de forma directa en la reducción del precio mayorista de la electricidad. Un análisis reciente indica que, si la participación de las renovables se hubiera mantenido en los niveles de 2019, cuando apenas alcanzaban el 26% del mix energético, los costos de la luz habrían sido significativamente más altos. La mayor presencia de energía solar y eólica permitieron abaratar el precio del mercado eléctrico en más de un 40%.
Uno de los efectos más visibles de esta transformación fue el aumento de las horas con precios de electricidad en cero o incluso negativos, algo inexistente hace seis años. A principios del año pasado, este fenómeno se registró en el 15% del tiempo, reflejando la influencia de una generación renovable más robusta.
Los datos también sugieren que, a medida que se amplíe la capacidad renovable, los precios seguirán disminuyendo de manera progresiva. De hecho la previsión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) indica que, si se mantiene el ritmo de crecimiento de las renovables, el precio mayorista de la electricidad podría reducirse hasta un 50% adicional para 2030, siempre que factores externos, como el costo del gas, no experimenten cambios bruscos.
El análisis también destaca que, en el contexto global de los últimos años, marcado por la volatilidad del gas natural debido a conflictos como la guerra en Ucrania, la dependencia de las energías renovables evitó que los precios sean aún más elevados. Con una mayor participación de estas alternativas, el mercado eléctrico se vuelve menos dependiente de las centrales de gas, lo que refuerza la estabilidad y la tendencia a la baja en los costos de la electricidad.
La generación eléctrica en España experimentó una transformación importante en las últimas décadas. A comienzos de este siglo se registró que más de la mitad de energía producida en el país provenía de centrales térmicas que utilizaban combustibles fósiles como el carbón. Para 2010 la situación cambió. Las energías renovables representaban el 35% del total gracias a las distintas políticas gubernamentales.
La importancia que tiene el uso de las energías renovables
Las energías renovables son recomendables ya que reducen el costo de la electricidad en el mercado mayorista. Durante las horas de más radiación solar se destaca la energía fotovoltaica. Hay que tener en cuenta que esto no se refleja en el precio final que pagan los consumidores dado que esto depende de otros factores como los cargos adicionales.
El sistema de fijación de precios en el mercado eléctrico se basa en un modelo marginalista, donde las tecnologías más caras, como los ciclos combinados de gas o el bombeo hidráulico, determinan el precio diario. En el caso de España, la dependencia del gas para la generación de electricidad provoca una alta volatilidad en los precios. Tal es así que durante periodos de crisis o inviernos fríos, cuando la demanda de gas aumenta, el costo de la electricidad también se dispara.
Los expertos en el sector advierten que las energías renovables juegan un papel importante en la estabilización de los precios. Ayuda a mitigar las variaciones entre el día, cuando la energía solar abunda y los costos son más bajos. A la noche se encarece la electricidad cuando se reduce la generación renovable.
Se debe ampliar la capacidad de almacenar energía para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Esto es posible mediante baterías y fomentar el autoconsumo. Ahora hay 18 GW de almacenamiento energético en proceso de aprobación e instalación.
También se considera necesaria una reforma en el sistema de precios. De esta manera se podrían observar los beneficios que las renovables aportan a los consumidores finales.
Las tarifas que están reguladas están expuestas a las variaciones que presenta el mercado lo que afecta finalmente a quienes pagan las facturas de luz. Un ajuste en los precios permitiría que el costo final esté alineado con el costo de la producción energética renovable.