Colombia espera un año sumamente exitoso dentro del sector de las energías renovables, dado el aumento de proyectos que hay a nivel nacional. Cada vez son más las empresas que apuestan por la transición energética, dándole prioridad a las alternativas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Alexandra Hernández, presidenta de SER Colombia, presentó un balance anual sobre el avance de las energías renovables en el país y las proyecciones para su expansión. Según la agremiación, en 2025 entrarán en operación 19 nuevos proyectos que sumarán alrededor de 670 megavatios (MW) a la matriz energética nacional, todos impulsados por inversión privada.
Estos desarrollo se deben a las iniciativas que pretenden ampliar la capacidad eléctrica. A esto se le deben sumar los proyectos de pequeña escala y los de autogeneración. Un ejemplo claro es el de las minigranjas solares que brinda energía a las comunidades rurales que no están conectadas.
Con esta incorporación, las energías renovables en Colombia aumentarían su participación en un 35%. De los 19 proyectos planificados, dos ya dieron inicio a sus operaciones con una capacidad de 30 MW, mientras que los 17 restantes, que suman 640 MW, se encuentran en fase de construcción.
Los proyectos de energía renovable que hay en Colombia
El interés por las energías renovables se expande en el país. Cada vez son más las empresas y desarrolladores de proyectos que desean aportar a la cadena de valor. Se estima que este año haya una inversión privada estimada en 500 millones de dólares.
Para este año, las Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER) representarán el 12% de la capacidad total de generación eléctrica en el país, sumando 2.550 MW en proyectos de mediana escala. Esta capacidad será suficiente para abastecer a 6,8 millones de personas, un número equivalente a la población de Bogotá, según Alexandra Hernández, presidenta ejecutiva de SER Colombia.
Tres zonas del país liderarán esta expansión: Cundinamarca concentrará el 46% de la nueva capacidad con dos proyectos en Guaduas y Paratebueno, que sumarán 310 MW; Tolima aportará el 27% con 180 MW distribuidos en tres proyectos ubicados en Ibagué, Purificación y Saldaña; y la Región Caribe (Atlántico, Bolívar, Córdoba y Sucre) albergará el 21% de la capacidad adicional con 140 MW.
El desarrollo de estos proyectos generará alrededor de 6.000 nuevos empleos y aportará 3,7 billones de pesos a la nación, las regiones y el mercado eléctrico a lo largo de su vida útil.
Diferentes países invertirán en la transición energética como España, China y Alemania. Más empresas internacionales competirán para reducir las emisiones de dióxido de carbono y garantizar electricidad accesible y competitiva.
Los desafíos que afronta el sector de las energías renovables en Colombia
El avance de las energías renovables es clave para evitar el déficit energético proyectado para 2027. Estas fuentes de energía son esenciales y complementarias a otras tecnologías, ya que permiten responder con rapidez a la demanda, una vez superados los trámites necesarios para su construcción.
Una encuesta hecha por SER Colombia determinó que el 47% de las compañías no concretó sus expectativas de inversión en 2024. Esto fue por no tener permisos ambientales y técnicos. También influyó la demora en la selección de puntos de conexión y la falta de seguridad jurídica.
En el seguimiento de 134 proyectos programados para 2025-2027, SER Colombia identificó que 71 de ellos, que representan el 53% del total, aún tienen 178 trámites pendientes. De estos, el 59% corresponden a permisos ambientales ante las Corporaciones Autónomas Regionales (CARs), lo que implica un retraso significativo en su ejecución.
Para agilizar la entrada en operación de estos proyectos y fomentar la inversión en energías renovables, el gremio propuso una serie de medidas. Entre ellas, mejorar la coordinación y el seguimiento de los proyectos desde el gobierno para garantizar el cumplimiento de los tiempos normativos, fortalecer las instituciones encargadas de los trámites y unificar los procesos y criterios regulatorios.
También se plantea revisar la regulación sobre la intervención en la bolsa de energía y el cargo por confiabilidad, ya que estas restricciones afectan el financiamiento y la competitividad de los proyectos.
Otras acciones sugeridas incluyen habilitar subastas de contratos a largo plazo para las Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER), facilitar la comercialización de los incentivos tributarios de la Ley 1.715/2014 y ajustar la normativa sobre desviaciones operativas en el despacho centralizado para adaptarla a la realidad de los parques de energías renovables en Colombia.
Si se resuelven estos desafíos será posible consolidar una oferta energética variada y de calidad. Fuentes renovables y no renovables se complementarán para potenciar el sistema eléctrico del país. De esta manera se podrán desarrollar bienes y servicios, generar empleo y fortalecer la economía.