La Administración del Mercado Eléctrico de Uruguay aseguró que el país alcanzó un total de electricidad generada a través de energías renovables. Entre las más destacadas, se encuentran la eólica y la hidráulica.
Uruguay alcanzó este año una generación eléctrica completamente renovable, lo que demuestra el compromiso del país para combatir los efectos del cambio climático. Al mismo tiempo, la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas del Estado (UTE) se consolidó como la mayor empresa exportadora a nivel regional.
Según indicó la Administración del Mercado Eléctrico (ADME), el territorio uruguayo alcanzó un hito histórico en términos de energías renovables, dado que se registró un 100% de generación eléctrica con fuentes que no provienen de los combustibles fósiles.
En esta línea, los datos gráficos de ADME indican que la producción nacional se compuso de la siguiente manera: energía eólica, un 50,8%; en la biomasa, un 15,7%; en la solar, un 2,7%; y energía hidráulica, un 0,9%.
A su vez, durante el primer trimestre de 2024, los porcentajes de generación eléctrica fueron los siguientes: 49,9% para la energía hidráulica, 32,2% para la energía eólica, 13,6% para la biomasa, 4% para la energía solar y sólo un 0,3% para la energía térmica.
El liderazgo de UTE en Uruguay con la exportación de energía
Hasta el momento, la UTE fue la empresa que más impulsó las exportaciones de bienes en enero de 2024, según un informe del Instituto de Negocios Internacionales (INI) de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
En total, hubo 235 empresas exportadoras con ventas superiores a los USD 100.000, y 106 de ellas superaron el millón. Entre estas, UTE se destacó con exportaciones por USD 144,8 millones, lo que representa un incremento interanual del 107%
Con este monto, la empresa dirigida por Silvia Emaldi representó el 15,6% del total exportado, excluyendo las zonas francas, lo que posiciona a la compañía como un gran líder dentro de la región latinoamericana.
Este importante incremento se debe en gran parte a la sólida situación actual de la generación eléctrica en Uruguay, que permitió exportar 69,1 GWh a Brasil y Argentina en lo que va del año.
Asimismo, Emaldi también reconoce que la situación es sumamente diferente a la del año pasado, cuando la sequía y el inicio de la crisis del agua obligaron a la empresa estatal a importar energía para abastecer el mercado interno de forma más económica que a través de la energía térmica.
¿Cómo se produce la energía en Uruguay?
La Dirección Nacional de Energía (DNE) del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) indica un cambio sumamente significativo en la matriz energética del país. Se trata de una transición energética que cumple con las nuevas exigencias del mercado, el cual se muestra en pos de colaborar con el medio ambiente.
Pese a los grandes desafíos que enfrentan, como atraer inversiones en el sector energético, se nota un cambio importante en la descarbonización. Esto implica la implementación de ciertas medidas en los sectores del transporte y la industria.
Christian Nieves Lauz, director de DNE, asegura que el Producto Interno Bruto (PIB) del país continúa en alza, a pesar de la persistente sequía. No obstante, la generación eléctrica a partir de fuentes renovables superó el 90% durante el último tiempo.
Por su parte, los balances energéticos son esenciales para la planificación nacional, ya que proporcionan una visión detallada de la estructura de producción y consumo de energía, permitiendo el seguimiento y la evaluación de políticas energéticas. También sirve como base para otros estudios, como el Inventario de Gases de Efecto Invernadero (INGEI) del sector.
En términos de infraestructura, la capacidad instalada para la generación eléctrica se mantuvo prácticamente igual durante los últimos tres años. Desde el Ministerio destacan el desarrollo en el área, que hasta 2005 se limitaba a las centrales hidroeléctricas del río Negro y de Salto Grande, y a las plantas de combustibles fósiles en la región de Montevideo.
Para cambiar dicho escenario, las autoridades tomaron la decisión de incorporar generadores eólicos, solares y de biomasa distribuidos a nivel nacional. De esta manera, posee la capacidad de dejar atrás al impacto ambiental que trae consigo el carbón, por ejemplo.
En cuanto a la matriz primaria o de abastecimiento, tanto el petróleo y sus derivados como la energía hidráulica mostraron variabilidad a lo largo de los 58 años de la serie histórica del balance, pero sin crecimiento neto en el período. Por otro lado, la energía eólica, solar y de biomasa experimentó variaciones significativas, con importantes crecimientos en los últimos años.
Esto posiciona al territorio uruguayo como un gran referente en América Latina, dado su compromiso para mitigar la emisión de gases de efecto invernadero y la generación de residuos tóxicos.