El corte de luz que hubo en España mostró los errores y desperfectos del sistema eléctrico tradicional. Ahora las miradas se posicionaron en las energías renovables como un servicio alternativo interesante. 

El pasado lunes 28 de abril, alrededor del mediodía, la península ibérica sufrió un apagón generalizado que afectó tanto a España como a Portugal. A las 12:32, en un lapso de tan solo cinco segundos, se perdieron 15 gigavatios de potencia de generación conectada, aproximadamente el 60% de la energía necesaria para cubrir la demanda en ese momento. La caída no fue prevista por las autoridades y generó un apagón como consecuencia. 

El evento tuvo consecuencias graves: se reportaron víctimas mortales por causas directas o indirectas relacionadas con la interrupción del suministro, y muchas otras personas resultaron afectadas. Fueron grandes las pérdidas de dinero que se registraron. Los datos de las investigaciones demostraron que se perdieron aproximadamente 1.400 millones de euros. 

Las autoridades confirmaron que identificar la causa exacta del fallo llevará meses. Cualquier intento de explicación apresurada será incompleto y posiblemente incorrecto, ya que no contará con la verificación adecuada. Las autoridades del sector reunirán la información de ese mismo día para analizar detalladamente lo que ocurrió.

La red que ofrece electricidad en España está compuesta por una malla de 70.000 puntos críticos. Esto incluye centrales de generación y nodos de conexión. 

El sistema eléctrico de España funciona con corriente alterna a 50 Hz. Que haya habido un apagón masivo de cinco segundos es terrible para los consumidores dado que representa un lapso prolongado y crítico a fin de cuentas. 

Desde la empresa energética más conocida del país indicaron que el corte en el servicio pudo haber sido por una gran desconexión en la potencia de una zona específica. Pudo haber ocurrido por un problema en una fuente de energía renovable. Se descarta que haya sido por un ataque digital.

¿Qué pasará después del apagón masivo que hubo en España?

El presidente de España dio la orden para iniciar una inversión especializada sobre el apagón que se reportó en Europa. Se trata de un gesto oficial pese a que los responsables técnicos ya habían dado su reportaje anteriormente. Se espera que haya un refuerzo en la seguridad energética. 

Desde el sector aseguraron que la energía que se inyectó a la red ese día había sido programada con tiempo. Hasta entonces se estaba cumpliendo todo conforme a lo previsto. 

El hecho de que la red eléctrica haya colapsado sin mantener zonas activas plantea un debate que hasta entonces no se había iniciado. Los mecanismo demuestran no ser del todo eficientes, tanto para el respaldo como para la segmentación ante las caídas de tensión. Se llama a las autoridades a atender este punto a medida que avance la investigación. 

¿Qué problemas tiene el sistema eléctrico tradicional?

Todavía no se conocen los motivos del último apagón masivo que sufrió España. De todos modos, ya existían advertencias sobre la debilidad que tiene el sistema eléctrico nacional. El informe de la Red Eléctrica determinó el riesgo de desconexión pero nadie atendió el llamado.

La estabilidad del sistema se debe a diferentes motivos. Lo cierto es que el cierre de las centrales convencionales y la fuerte presencia de las energías renovables generaron imprevistos en el sector. Hay cambios que aún no fueron adaptados. 

¿Cómo funciona el sistema eléctrico de España?

El sistema eléctrico funciona de manera síncrona, lo que implica que los generadores deben mantener una frecuencia constante de 50 Hz para garantizar la estabilidad del suministro. Las tecnologías tradicionales, como la hidráulica, el gas o la nuclear, utilizan grandes masas giratorias que permiten absorber perturbaciones y mantener el equilibrio del sistema. 

En contraste, las fuentes renovables como la solar o la eólica generan electricidad a través de dispositivos electrónicos sin acoplamiento mecánico, lo que significa que no aportan inercia rotacional. No hay una estabilización eficaz en la frecuencia. 

La red contaba con una gran proporción de energía que no era renovable al momento del corte. Cerca del 30% le correspondía a otras fuentes lo que implica que había un cierto margen de respaldo. Pero es cierto que generadores de energía nuclear y fotovoltaica también se desconectaron y detectaron inestabilidad en la frecuencia. 

La situación empeoró con el paso del tiempo y el colapso finalmente fue total. 

La falta de sincronía representa una debilidad estructural del sistema, aunque será necesario esperar los resultados de la investigación en curso para comprender en detalle lo ocurrido y determinar el papel exacto de este y otros factores.

Se espera que haya una integración masiva de energías renovables para mejorar la calidad de las redes eléctricas. De esta manera será posible estabilizar el sistema a través de diferentes técnicas.