La Universidad de Cambridge lanzó un estudio sobre el costo de la luz en Europa. Se espera que el precio se estabilice con la consolidación de las energías renovables en los próximos años. El modelo eléctrico sostenible traerá varios beneficios para la región.
Cumplir con las metas nacionales de energía solar y eólica para 2030 podría reducir en promedio un 20% la volatilidad en los mercados eléctricos de 29 países europeos. Esto se traduce en un menor costo en el servicio de luz, lo que impactaría además en la economía de los ciudadanos.
Un estudio reciente de dos investigadores de la Universidad de Cambridge, publicado en la revista Nature Energy, señala que la intensidad de los picos en los precios de la energía disminuiría en todos los países hacia finales de la década, siempre que se cumplan los compromisos con las energías renovables y se reduzca la dependencia del gas natural.
Reino Unido e Irlanda serían los principales beneficiados en cuestiones económicas. Se espera una reducción de cerca del 40% en los precios de la electricidad en comparación con lo que se registró el año pasado.
Alemania, Bélgica, España y Países Bajos podrían experimentar una caída en la volatilidad de los precios de la electricidad. La reducción podría ir del 13 al 38%, según cada situación.
Si el sistema eléctrico se compone mayoritariamente de las energías renovables se podría mitigar el impacto que producen las variaciones en el precio del gas natural. Es posible una mayor estabilidad en el mercado y una menor dependencia a los combustibles fósiles
La crisis energética provocada por la guerra en Ucrania y la interrupción del suministro de gas ruso hicieron que los líderes de Europa tomen la decisión de desarrollar medidas de seguridad energética. Las metas ahora son acelerar el proceso de descarbonización para mejorar el servicio local.
El impacto de las energías renovables en el precio de la electricidad
Los precios mayoristas de la electricidad podrían estabilizarse en los mercados europeos. Las economías saludables se verían más saludables ante el equilibrio que las energías renovables aportan. El ecosistema y los consumidores se verían beneficiados directamente.
Actualmente, los hogares y las empresas aún sienten los efectos de los elevados precios eléctricos provocados por la escasez de gas natural tras la crisis geopolítica en Ucrania. En esta línea, la investigación universitaria demuestra que alcanzar las metas en el sector reduciría la probabilidad de que se repitan picos de precios similares en el futuro, aportando mayor estabilidad al mercado energético.
Además de contribuir a la reducción de emisiones de carbono, el cumplimiento de estos objetivos fortalecería la resiliencia económica, al disminuir la vulnerabilidad de los países frente a la volatilidad del mercado energético. La crisis reciente puso en evidencia el alto costo que representan estos desajustes para la sociedad, subrayando la necesidad de una transición energética más sólida.
Para realizar este estudio, los investigadores usaron sistemas informáticos avanzados que permitieron modelar distintos factores, como variaciones climáticas, demanda energética y capacidad de los combustibles, con el fin de proyectar el comportamiento de los mercados eléctricos en 2030.
Se analizaron las redes energéticas actuales y futuras de los 27 países de la UE, así como de Reino Unido y Suiza, tomando como referencia los compromisos de cada nación en sus planes nacionales de energía y clima. En tanto, se prevé que Reino Unido sea uno de los principales beneficiados, con mejoras significativas en la estabilidad de su mercado energético gracias a la integración de energías renovables.
¿Cuándo bajará el precio de la luz?
El estudio de la Universidad de Cambridge señala que, si los países mantienen sus compromisos actuales en energías renovables, los precios mayoristas de la electricidad podrían disminuir en más de un 25% en promedio hacia finales de la década.
En algunas regiones, como los países nórdicos, los costos de la electricidad podrían caer más del 60% en comparación con los valores actuales. En otros mercados europeos, se proyectan reducciones del 46% en Reino Unido, 45% en Irlanda y 41% en Países Bajos. Alemania experimentaría una baja del 34%, mientras que en España el descenso sería del 14%.
Si bien los investigadores reconocen que las tendencias en los precios de la electricidad están sujetas a múltiples variables difíciles de anticipar, sus conclusiones coinciden con análisis recientes de organismos como la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Su modelo podría subestimar la capacidad para estabilizar los precios del mercado eléctrico de Europa debido a que solo se tuvieron en cuenta los datos registrados entre 1990 y 2021. Tampoco se tuvo en cuenta el impacto que tuvo la guerra en Ucrania sobre la energía.
En este contexto, la transición hacia energías renovables no solo representa una estrategia para mitigar el cambio climático, sino también una inversión clave en seguridad energética. Frenar este impulso podría aumentar la exposición a riesgos futuros difíciles de prever.