Centroamérica marcó un antes y un después en su historia, al registrar un país con generación de energía eléctrica totalmente renovable. Hay una nación que se suma al listado de aquellos comprometidos por transformar el sistema eléctrico tradicional.
Panamá alcanzó un hito histórico en términos de energía eléctrica, al producir con recursos totalmente renovables. Se trata de un avance significativo en un país que, hasta entonces, recurría en mayor medida a los combustibles fósiles.
En detalle, el territorio alcanzó una generación eléctrica completamente renovable que cubre su demanda de 1,437 MW, además de producir un excedente de 226.47 MW que se exportó a otros países de Centroamérica para apoyar sus necesidades energéticas, según informó la Secretaría de Energía.
Los expertos en el sector aseguran que este logro destaca la posición de Panamá como un actor clave en la provisión de energía en la región y su firme compromiso con prácticas sostenibles. A diferencia de otros países, este logró darle un giro completo al sistema tradicional, generando un impacto ambiental menor. Además, contribuye a la reducción de la huella de carbono y mitiga los efectos del cambio climático, al disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
¿En qué situación se encuentra Panamá respecto a las energías renovables?
El suministro energético del país se basa en un 83.35% de plantas hidroeléctricas (1,361.13 MW), un 11.43% de energía solar (186.62 MW) y un 5.22% de energía eólica (85.29 MW). Esta diversificación, que aprovecha los recursos naturales locales, permite a Panamá mantener un sistema eléctrico estable y capaz de responder a fluctuaciones en la demanda.
Juan Manuel Urriola, Secretario de Energía, destacó que la planificación energética a corto plazo permitió al territorio cubrir su demanda de manera limpia y económica, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y priorizando fuentes renovables. Sagún indicó, el país está en condiciones de contribuir a la seguridad energética de la región sin afectar su propio abastecimiento, demostrando eficiencia en el aprovechamiento de recursos renovables.
Además de satisfacer la demanda interna, el lugar dispone de una reserva operativa de 186.33 MW, lo que refuerza la estabilidad del sistema y garantiza una rápida respuesta ante cualquier variación en el consumo. Esta reserva no solo asegura un suministro confiable para Panamá, sino que también permite apoyar los sistemas eléctricos de Centroamérica.
Todos estos puntos a favor consolidan su rol en la integración energética de la región, según el reporte de la Secretaría de Energía. Se espera que en los próximos años continúe el trabajo en el sector, con mayores inversiones y propuestas que permitan un crecimiento y un posicionamiento competitivo a nivel internacional.
¿Qué beneficios tienen las energías renovables?
En la actualidad, las energías renovables representan una solución limpia y efectiva ante la degradación del medio ambiente, ya que no emiten gases de efecto invernadero durante su generación. Estas resultan ser una herramienta clave, particularmente en un momento de avance acelerado del cambio climático.
A diferencia de las fuentes tradicionales como el carbón, el gas, el petróleo o la energía nuclear, que dependen de reservas finitas, las renovables son inagotables y mantienen la disponibilidad de recursos que provienen del sol y otros ciclos naturales, lo que justifica su denominación.
Los especialistas del sector aseguraron que este tipo de energía resulta fundamental para lograr un sistema energético sostenible que permita el desarrollo actual sin comprometer el de las generaciones futuras. Por este motivo, las miradas están puestas en promover su utilización y generar sistemas energéticos más seguros y eficientes.
Hoy en día, tecnologías renovables como la eólica y la solar fotovoltaica están logrando importantes reducciones en sus costos, haciéndolas ya competitivas frente a las energías convencionales en muchos lugares. De hecho, la economía de escala y la innovación están impulsando a estas energías a ser una alternativa económicamente viable y sostenible para satisfacer las necesidades a nivel global.
Además, las energías renovables reducen la dependencia de recursos externos, ya que su carácter local ofrece una ventaja estratégica para las economías, promoviendo la independencia energética.
Al depender de los recursos naturales que están disponibles en cada región -como el viento, el sol, el agua y la biomasa-, estas permiten a cada país aprovechar su propio potencial energético, evitando la vulnerabilidad asociada con la importación de combustibles fósiles, la cual depende de factores económicos y políticos externos.
En resumen, las energías renovables no contaminan, son seguras, no representan un riesgo para la salud, y sus residuos no constituyen una amenaza. Sin embargo, es importante resaltar que también presentan ciertas desventajas, como la necesidad de grandes áreas para su instalación, la dependencia de la ubicación para acceder a ciertos recursos naturales, y los altos costos iniciales de inversión necesarios para su desarrollo.